¿Qué lugar tiene el deseo cuando los cuerpos no están presentes? ¿Qué autoimagen creamos al estar replicados, retocados y desmaterializados en el mundo virtual? ¿Qué pasa cuando nos enfrentamos a los ideales de belleza? Esas preguntas inspiran Apología del deseo, obra que explora en las búsquedas, construcciones y relaciones corporales.

“Aparece el cuerpo como objeto de deseo y como ‘propiedad privada’, con sus propias miradas, extravíos, extrañezas. Aparece el deseo erótico y también la idea de cuerpos que necesitan reencontrarse consigo mismos. La añoranza de la presencia y el descubrimiento de que es necesaria”, explica la bailarina y actriz Macarena Pastor, directora de la obra, quien antes había estado en GAM integrando los elencos de montajes como La bailarina y El cuerpo que mancha.

Karen Carreño, Ricardo Curaqueo, Alejandra Fuentes y Álvaro Salinas conjugan en escena la particularidad de movimiento de cada uno, en un trabajo que no busca uniformar, sino construir un lenguaje heterogéneo. La teatralidad aunque sutil, aparece en la importancia de cercanías y miradas. Y la virtualidad se trabaja con cámaras en escena, para por momentos hacer proyecciones corporales en tiempo real.

Dirección: Macarena Pastor
Elenco: Karen Carreño, Ricardo Curaqueo, Alejandra Fuentes, Álvaro Salinas
Asistente de Dirección: Rosario Farías
Composición Musical: Joaquín Montecinos
Diseño Integral: Richard Solís
Diseño Lumínico: José Antonio Palma
Dramaturgista: Rolando Jara
Producción: Alessandra Massardo.

Danza: Apología del Deseo

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