La Compañía Silencio Blanco hace una relectura del cuento “El Chiflón del Diablo” de Baldomero Lillo, plasmando la humanidad de cada personaje en marionetas blancas y de papel, confeccionadas con una artesanía fina y expuesta.

En esta obra se hace relectura de El chiflón del diablo, que es de los cuentos más conocidos de Baldomero Lillo en donde retrata la mina de carbón más peligrosa de Lota.

Un minero joven es expulsado del pique de carbón en el que trabaja. Su única opción para seguir trabajando es irse a la galería del Chiflón del Diablo, conocida por su siniestra fama. Escenas del cotidiano invitan a conocer la intimidad y fragilidad de los personajes, el heroísmo diario de un minero del carbón, y la incondicional espera e incertidumbre de la mujer, al no saber si su minero volverá o no. Se trata de una historia olvidada por la historia, o enterrada en lo más profundo de las minas del carbón, inmersa en un verdadero silencio negro

La compañía creó la obra también a partir de una investigación en terreno en la los espacios descritos por Lillo. Marionetas blancas de papel cuentan la historia sin utilizar palabras. Con un minucioso trabajo de manipulación, se adentran en la vida de personas sencillas y oficios solitarios; explorando desde la gestualidad y sin necesidad de un texto, su profundo mundo emocional.

Dirección artística: Santiago Tobar | Producción creativa: Dominga Gutiérrez | Realización de marionetas y escenografía: Santiago Tobar | Investigación: Santiago Tobar y Dominga Gutiérrez | Intérpretes: Dominga Gutiérrez, Rodolfo Armijo, Camila Pérez, Marco Reyes, Camilo Yáñez. | Diseño sonoro y composición musical: Ricardo Pacheco | Diseño de iluminación: Santiago Tobar

Revisa el ciclo completo de Silencio Blanco:

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